Con una sencilla pero emotiva ceremonia, los habitantes de la cordillera colocaron los altares y ofrendas en la Casa de Cultura del ejido La Lima, marcando así el inicio a esta importante tradición.
La Unidad Especializada en Atención a los Pueblos y Comunidades Indígenas informó que se realizó una ceremonia, con danzas, altar y ofrendas.
De acuerdo a la creencia, el 29 de septiembre se abren las las puertas del cielo para que todas las almas inicien su camino, y lleguen el 31 de octubre y 1 de noviembre a los hogares de sus familiares, donde los esperan con las ofrendas.
Y esto es posible por el olor que emanan de los arcos elaborados desde finales de septiembre, así como del copal.