¿Qué fue el segundo informe? Rendir cuentas o demostrar poder

El segundo informe del gobierno verde que encabeza el licenciado José Ricardo Gallardo Cardona se desarrolló este lunes en esta ciudad dentro de las instalaciones del Instituto Tecnológico que fue acondicionado para tal fin con un despliegue de luz y sonido como si fuera a desarrollarse un concierto musical. A raíz de lo que se implementó, de la propaganda que se desplegó, del equipo técnico que se instaló y de lo que ahí sucedió hay que cuestionar ¿Qué fue realmente el informe?

Por momentos, el segundo informe de resultados como se autodenominó el evento parecía un show cómico y musical para que no se aburrieran los acarreados, por momentos fue una pasarela de políticos y políticas con ansias de figurar en próximas elecciones, pero también fue la presentación de un gobernador en pose de hombre fuerte de San Luis y a la vez modelo de la clase política que gobierna, también pudo ser la segmentación de la sociedad, en las incomodas gradas del Tecnológico los acarreados, el pueblo con cartulinas que ve pasar diputados, senadores y gobernantes; en la cancha central los hombres de guayabera blanca ataviada con motivos floridos, los presidentes municipales que arropan, sonríen y aplauden al caudillo de Soledad de Graciano Sánchez.

La atmosfera que rodeo el

segundo informe del gobernador Ricardo Gallardo no fue diferente a lo que hemos presenciado con otros sexenios, el ritual sigue siendo el mismo, pendones con la imagen del gobernador por las avenidas que recalcan la ayuda social del gobernante en turno, todo pintado de verde como antes se pintaba de azul o de rojo, calles aledañas al evento bien iluminadas, balizadas y barridas con esmero, un despliegue de seguridad pública impresionante, un escenario iluminado y cuidado con detalle para el lucimiento del gobernador y los acarreos populares para llenar el escenario que siguen siendo vigente como si la entidad aún fuera una postal del priismo de dinosaurios.

El mensaje del gobernador Gallardo Cardona fue similar a lo que ya hemos escuchado de otros gobernadores, millones y millones de pesos invertidos por todos lados, la apertura de la llave del dinero público para llevar desarrollo a donde nunca había llegado, en esa sintonía se anunciaron en voz del gobernador Ricardo Gallardo récords históricos, la danza de los millones de pesos; millones para educación, millones para seguridad, millones para salud, millones para infraestructura, en dos años “ya despegamos” reza el slogan del gobierno estatal, San Luis Potosí es el nuevo símbolo del progreso y del bienestar a partir de la llegada del partido Verde al poder estatal.

El optimismo desbordado se hizo evidente en cada línea que leyó el primer mandatario de la entidad y ante dicha lectura la carretada de aplausos; ya nos recuperamos de la crisis de la pandemia de Covid-19, ya llegó la inversión extranjera que faltaba, ya se crearon miles de empleos, ya miles de potosinos dejaron de ser pobres y lo más importante “la herencia maldita” como propaganda y estribillo para evitar que regresen los que saquearon al estado.

Una vez que el evento terminó todos los acarreados se fueron por donde vinieron con su lonche bajo el brazo con la satisfacción de haber visto a su gobernador y poder haber gritado una que otra porra o hacer visible una cartulina. La clase política entonces volvió a lo suyo, a lo de siempre al aire acondicionado, a las fotos con el gobernador, a subir sus historias a las redes sociales, a presumir sus enlaces con secretarios de gobierno, a abrazarse para decirse mensajes al oído, a presentar ahijados, compadres, esposas, hijos y demás familiares en sociedad con la clase política que hoy gobierna.

Lo que se vio luego de dos informes de gobierno estatal es que al gobernador le gusta el lucimiento, las luces, los escenarios, los eventos masivos para mostrar el crecimiento de su músculo político, como en su momento lo hicieron los gobernantes priistas del viejo régimen. Lo que se vio en las instalaciones del Tecnológico de Valles fue eso precisamente, el retorno de los viejos rituales, el regreso del ceremonial para rendir tributo a los logros del gobernante en turno, el informe como mecanismo y ariete de cara a la próxima elección de 2024.

De ahí el despliegue que seguirá haciendo en estos días el gobernador Gallardo Cardona en otras regiones de la entidad. No importa cuanto recurso se gasta, no importa disponer de cientos de elementos policíacos, no importa seguir acarreando ciudadanos de sectores populares para darles un lonche y un refresco; ante la ausencia de contrapesos lo importante es demostrar poder de convocatoria, la capacidad para movilizar sectores y organizaciones y con ello dejar claro tres cosas, el gobernador Gallardo Cardona concentra luego de dos informes gubernamentales el control territorial, la agenda pública y poder político de corte caciquil.

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